Causa
Anclajes deteriorados.
Solución
Por sus dos extremos, los amortiguadores van anclados por intermedio de silenblocs o arandelas de goma, que absorben parcialmente los impactos de las masas suspendidas.
Es relativamente frecuente que estos silenblocs, por el continuo trabajo a que están sometidos, se deterioren, produciendo un perceptible golpeteo, que desaparece al ser sustituida esta pieza por otra nueva.
Causa
Guardapolvos sucios o deteriorados, o cuerpos extraños.
Solución
Los guardapolvos pueden dar origen a ruidos, si se deforman por cualquier impacto que ocasione su roce con el tubo principal. También suelen acumular barro, tierra o alguna piedrecilla, que también produzca ruidos.
Revisar visualmente su estado y limpiar, enderezar o sustituir las piezas, según proceda.
Causa
Avería del émbolo del amortiguador, sus válvulas o la de fondo.
Solución
Estas avería pueden dar lugar a distintos ruidos, que acompañarán a pérdida de efectividad.
Sustituir las piezas afectadas, o mas comúnmente hoy el par de amortiguadores completo, pues la reparación puede resultar más costosa que uno nuevo.
Causa
Cantidad insuficiente de aceite o de calidad inadecuada.
Solución
Si el retén del amortiguador está en mal estado, dará lugar a fugas y pérdida de aceite. Las piezas interiores entonces llegan a quedar faltas de lubricación, arruinándose con rapidez y produciendo ruidos.
Al observarse pérdidas de aceite lo aconsejable es revisarlos, y la solución mas económica puede ser montarlos nuevos de marca acreditada.